Introducción
La Guerra Mexicana, también conocida como la Guerra de los Seis Años, fue un conflicto armado que tuvo lugar entre México y los Estados Unidos desde 1846 hasta 1848. Este enfrentamiento, que se desató por una serie de causas políticas, económicas y territoriales, tuvo un impacto significativo en la historia de América del Norte. En este artículo, exploraremos cuándo se desarrolló esta contienda y las circunstancias que la precedieron.
Orígenes del Conflicto
El conflicto entre México y los Estados Unidos se remonta a la adquisición de Texas por parte de Estados Unidos en 1836. La independencia de Texas de México y su posterior venta a Estados Unidos generó tensiones entre ambos países. Una de las principales razones fue la disputa sobre la frontera entre Texas y México, que no estaba claramente definida.
El Incidente de la Estación Comercial de Wilson
El 25 de abril de 1846, una escuadra de Estados Unidos liderada por el teniente Zachary Taylor fue atacada por fuerzas mexicanas cerca de la estación comercial de Wilson. Este incidente, conocido como el ataque a Fort Texas, fue utilizado por el presidente de Estados Unidos, James K. Polk, como pretexto para declarar la guerra a México. El 13 de mayo de 1846, el Congreso de Estados Unidos aprobó la declaración de guerra.
El Curso de la Guerra
La Guerra Mexicana se desarrolló principalmente en dos frentes: el norte y el sur. En el norte, el ejército estadounidense, comandado por generales como Zachary Taylor y Winfield Scott, avanzó rápidamente hacia el sur, capturando ciudades importantes como Monterrey y Ciudad Juárez. En el sur, el ejército mexicano, liderado por generales como Santa Anna, intentó resistir, pero las fuerzas estadounidenses lograron avanzar.
El Tratado de Guadalupe Hidalgo
El 2 de febrero de 1848, se firmó el Tratado de Guadalupe Hidalgo, que puso fin a la Guerra Mexicana. Este tratado estableció que México cedía a Estados Unidos gran parte de su territorio en lo que hoy es el sudoeste de Estados Unidos, incluyendo California, Nuevo México, Arizona, Texas, Utah y parte de Colorado, Nevada y Wyoming. Además, México recibió una compensación de 15 millones de dólares.
Consecuencias y Legado
La Guerra Mexicana tuvo profundas consecuencias para ambas naciones. Para México, significó una pérdida significativa de territorio y una crisis económica. Para Estados Unidos, la adquisición de nuevo territorio fue un hito en su expansión hacia el oeste. La guerra también fue un punto de inflexión en la historia de Estados Unidos, ya que desató debates sobre la esclavitud y la expansión territorial.
Conclusión
La Guerra Mexicana, que tuvo lugar entre 1846 y 1848, fue un conflicto armado que marcó un hito en la historia de América del Norte. Al entender cuándo se desarrolló esta contienda y las circunstancias que la precedieron, podemos apreciar mejor su impacto en la configuración actual de los Estados Unidos y la situación política de México. La guerra sigue siendo un tema de estudio y debate, especialmente en lo que respecta a las cuestiones de territorio y identidad nacional.